Eat me नकद

Hace un calor desagradable… la pijama se me pega al cuerpo y los shorts se sienten como después de pasar un día en la playa. Traigo el cabello recogido y la cara sucia. He tenido un sueño muy extraño. La verdad no tengo ganas de contarlo, solo sé que fue extraño aunque me hubiera gustado que fuese realidad.

A J no la he visto desde el domingo. Salí corriendo a una junta en un domingo nublado y solamente le pude dar un beso en la frente. Casi no intercambiamos palabras ese día. “I regret it….” me digo en voz alta.

Siento la necesidad de escribir; de escribir cualquier cosa que me venga a la mente. Ayer estuve toda la tarde escribiendo una canción que se llamará “Eat me naked”. Incoherencia es lo que la hace única. “Fuck the cops” es la frase que más me llamó la atención. Nunca hubiera escrito algo así pues ni me importan los cops, ni estoy a favor del Anarquismo.

(Volteo la hoja azul, que tiene impreso hasta arriba del lado izquierdo R. W. CUMMING, para ver que más he escrito.)

“Ok, let me feel your…” hasta allí me quede.
“We will excite you.” A quién vamos a emocinar?
“You are really going down.” Abajo… mmmm a dónde?
Y una seria de “TIP TOP TIP TOP TIP TOPs” que me recuerdan brevemente a una canción de Gwen Stefany en dónde dice “TIC TAC TIC TAC TIC TAC”.

La verdad es que me siento un poco desanimada con lo que he escrito. Volteo a ver la hoja azul con una mirada de desagrado. Unos garabatos infantiles decoran la hoja arrancada de una libreta que le pertenecía a mi bisabuelo. Me rasco la oreja derecha, me siento correctamente y sigo escribiendo. Siento un vació extremo en mi imaginación. Nada viene a mi mente más que una u otra imagen de Seinfeld. Me tallo el ojo derecho, observo la pantalla nuevamente con desagrado y termino mi frase con un punto.

No me interesa escribir más. Me he aburrido de hacer frases que solo dicen lo que estoy haciendo en ese momento y que a nadie le interesa saber. Me estiro (automáticamente escribo mis movimientos), me rasco la nariz, me asomo hacia la ventana frente a mí, pero la luz que atraviesa la cortina blanca me hace cerrar los ojos por ardor haciendo una cara igualita a una pasa.

El calor es aun más extremo. Mi pijama se pega a mi piel aun más. Se siente desagradable la tela frotando contra mi piel desnuda y sudorosa.

“Eat me naked” es lo que me digo en voz alta, mirando la gente pasar por la calle de Guanajuato. La ciudad es gris pero aún así se siente el calor sucio, un calor que te asfixia tanto que te hace querer salir corriendo por las calles para sentir una pequeña brisa pegando contra tu cara.

No terminaré de escribir. Hasta aquí he llago.